El primer taller lo realizamos con la pedagoga musical Ana Hernández. Ella nos dio las primeras pautas de acompañamiento de melodías y nos inspiró la idea del viaje a través de los montes donde residen los indios apalaches. Esta idea inicial fue la que nos permitió desarrollar todo un mapa geográfico-musical y así dotar de sentido y coherencia a nuestra composición.
También trabajamos sobre la primera obra, el despertar de la naturaleza en la pradera apalache, donde desarrollamos varios aspectos técnicos importante como: la atención sobre el gesto del director; la improvisación de pequeños motivos melódicos; las dinámicas y los planos sonoros.
También fuimos desarrollando otras ideas musicales de la segunda obra como la entrada en el pueblo cuáquero mediante el tañido de las campanas.
El carácter ancestral y sagrado de la sociedad cuáquera lo queríamos reflejar partiendo de sonidos sacados de su cotidianeidad como el tañido de las campanas de las iglesias del pueblo así como de sonidos donde se reconocieran los trabajos manuales.
El carácter ancestral y sagrado de la sociedad cuáquera lo queríamos reflejar partiendo de sonidos sacados de su cotidianeidad como el tañido de las campanas de las iglesias del pueblo así como de sonidos donde se reconocieran los trabajos manuales.
De la tercera obra apenas vimos nada en conjunto, pero iniciamos el trabajo instrumental escuchando la melodía cuáquera Simple Gifts gracias a la interpretación que de ella hizo nuestra compañera Lucía con su violín. Ana nos propuso la idea de hacer una versión sobre la misma. Nos gustó la posibilidad de cantarla y después "rapearla".
Porque no me deja entrar en el blog de 3°
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